El acuífero Valle del Mezquital, con 575 mil habitantes de 16 municipios de Hidalgo y nueve del Estado de México, está contaminado por el riego con agua residual proveniente de la capital del país, al grado de tener coliformes fecales, y puede agravar de continuar esta práctica, indicó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

“Recibe una recarga inducida muy importante de agua residual, lo que ha ocasionado problemas de contaminación química y bacteriológica en el agua subterránea. Esta fuente de contaminación amenaza con deteriorar aún más la calidad del agua subterránea del acuífero”, muestra el estudio de la dependencia publicado el jueves en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Al citar un análisis realizado por la Conagua en 2012, expone que de 35 muestras de agua subterránea y manantiales del acuífero del Valle del Mezquital, en 11 no cumple la norma para el uso y consumo humano.

Ya que rebasa los límites permitidos en la presencia de jabones y detergentes, así como concentraciones de sodio, arsénico, nitratos y sulfatos.

Incremento de población y demanda

La tasa de crecimiento poblacional para el periodo 2005 a 2010 en la región que comprende el acuífero es de 2.2 por ciento, mayor a la tasa estatal de 1.7 por ciento anual, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La recarga que recibe el acuífero está cuantificada en 515 millones de metros cúbicos anuales; mientras que la extracción total es de 137.7 millones de metros cúbicos anuales. Cubre una superficie de 2 mil 714 kilómetros cuadrados y abarca totalmente a Atotonilco de Tula, Atitalaquia, Tlaxcoapan, Tezontepec de Aldama y Tlahuelilpan, mientras que del Estado de México comprende Apaxco y Soyaniquilpan.

Además, cubre parcialmente a Chilcuautla, Alfajayucan, Chapantongo, Tepetitlán, Tula, Tepeji, Ajacuba, Tetepango, Francisco I Madero, Mixquiahuala y Progreso; mientras que del Estado de México: Villa del Carbón, Chapa de Mota, Hueypoxtla, Jilotepec, Tequixquiac, Zumpango y Morelos.

En el acuífero Valle del Mezquital el clima predominante es semiárido, con una precipitación media anual de 600 milímetros y la mayor parte del agua precipitada se evapora, lo que implica que el escurrimiento es reducido.

Cuenta con los distritos de riego 003 Tula, 100 Alfajayucan y una pequeña porción del 112 Ajacuba, así como el 044 Jilotepec, en el Estado de México.

Existen canales de agua superficial en los distritos de riego, acueductos y las presas Endhó y Requena, así como el emisor central que conduce las aguas residuales procedentes de la Ciudad de México.

Riesgos

Existe el riesgo de que el incremento de la demanda de agua subterránea genere efectos perjudiciales causados por la explotación intensiva, tales como la profundización de los niveles de extracción, inutilización de pozos, incremento de los costos de bombeo, la disminución e incluso desaparición de los manantiales y del caudal base.

Además del deterioro de la calidad del agua subterránea, por lo que es necesario prevenir la sobreexplotación, proteger al acuífero de un desequilibrio hídrico y deterioro ambiental que puede afectar las actividades socioeconómicas que dependen del agua subterránea en esa región.