Con ocasión de una visita oficial a la Unión Africana en Addis Abeba, el comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, ha anunciado un paquete de ayuda de 165 millones de euros para hacer frente a las múltiples crisis en la región del Cuerno de África.
El comisario Mimica ha declarado: «cuanto antes se actúe, más vidas podemos salvar. Este paquete de 165 millones de euros se destinará a las necesidades urgentes de la población de Sudán del Sur y de la región, pero también a los millones de personas que corren riesgo de hambruna en el Cuerno de África. Con esta nueva ayuda, la UE muestra el camino a otros miembros de la comunidad internacional para que también respondan urgentemente».
El comisario Stylianides: «La Unión Europea responde inmediatamente a las necesidades derivadas de la severa hambruna en Sudán del Sur y la grave sequía en Somalia, Etiopía y Kenia. Con esta nueva ayuda, haremos todo lo que podamos para contener los efectos de estas circunstancias especialmente adversas en el Cuerno de África».
La Unión Europea responde inmediatamente a las necesidades derivadas de la severa hambruna en Sudán del Sur y la grave sequía en Somalia, Etiopía y Kenia
De este paquete de ayuda, 100 millones de euros se asignarán a responder a la crisis humanitaria causada por el violento conflicto en Sudán del Sur. De esta cantidad, 30 millones de euros proporcionarán ayuda de salvamento a las personas vulnerables en Sudán del Sur. La asistencia ofrecerá protección a las mujeres y los niños en situación de riesgo, o a las víctimas de violaciones de los derechos humanos, así como prestará apoyo para el tratamiento de los alarmantes niveles de desnutrición y enfermedades y del agua y saneamiento. El importe restante de 70 millones de euros se destinará a los países vecinos de Sudán del Sur, en particular Etiopía, Kenia y Uganda y Sudán, para seguir proporcionando protección y abordar las necesidades de los sudaneses del Sur que huyen del conflicto y buscan refugio en sus territorios.
El segundo capítulo del paquete de medidas, de un importe de 65 millones de euros, responderá a la grave sequía en Somalia, Etiopía y Kenia. Unas condiciones climáticas cambiantes y la ausencia persistente de lluvias durante los tres últimos años están provocando una crisis humanitaria de enormes proporciones. Los efectos negativos de la sequía se irán intensificando probablemente en 2017, ya que se prevé que las lluvias sean inferiores a la media durante la próxima temporada de lluvias. La situación es particularmente alarmante en Somalia, donde el número de personas necesitadas ha aumentado drásticamente a 6,2 millones, es decir, la mitad de la población, y donde existe un riesgo real de hambre en el transcurso de 2017. En febrero de este año ya se publicó una alerta de pre-hambruna.